Sunday, 29 January 2017

La atroz agonía de la mujer que despertó de la anestesia cuando la estaban operando

La atroz agonía de la mujer que despertó de la anestesia cuando la estaban operando

  • 29 enero 2017

Donna Penner
Image captionLa cirugía que le iban a hacer a Donna Penner era exploratoria.

"Había estado bajo anestesia general antes y nunca tuve ningún problema".
Así lo cuenta Donna Penner, una mujer que llevaba una vida muy activa en una pequeña ciudad canadiense.
Pero en 2008 tuvo que someterse a una operación rutinaria en el hospital rural de Manitoba y su experiencia en la sala de cirugía la dejó con todos los síntomas de estrés postraumático: recuerdos recurrentes, ansiedad, insomnio, pavor nocturno.
Sin embargo, también le dejó una historia que contarle a los científicos para ayudarles a entender y corregir.

Nada grave

Aunque "por alguna razón ese día estaba nerviosa, se trataba sólo de una laparoscopia, un proceso en el que me iban a hacer un par de incisiones en el abdomen para poder introducir instrumentos y explorar el área", le contó Donna a la BBC.
Todo empezó bien.
"Me acostaron en la mesa de operaciones y empezaron a hacer todo eso que hacen: me conectaron a todos los monitores, el anestesiólogo me puso algo por vía intravenosa y luego una máscara, y me dijo que respirara profundo".

Anestesia por vía intravenosaDerechos de autor de la imagenSCIENCE PHOTO LIBRARY
Image captionDonna recuerda que le pusieron anestesia por vía intravenosa.

Donna obedeció y se fue quedando dormida, como era de esperarse.
"Cuando desperté, todavía podía oír los sonidos de la sala de cirugía, los pasos, el ronroneo y los pitos de las máquinas, el ruido del movimiento de los instrumentos...".
"Pensé: "¡Qué bueno, ya pasó!".
Medicada pero alerta, se entregó a "esa sensación perezosa del despertar, cuando estás completamente relajada".
"Eso cambió unos segundos después cuando oí al cirujano hablar y las palabras que dijo me estremeció hasta la médula de los huesos".

"Bisturí, por favor"


Cirujano con bisturíDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionTres palabras que la estremecieron.

"Quedé helada", también literalmente.
Y es que Penner no se podía mover, pues junto con la anestesia le habían aplicado un bloqueador neuromuscular que produce parálisis.
"Suelen hacerlo cuando exploran el abdomen, ya que relaja los músculos, para que no haya tanta resistencia al cortarlos", explica.
"Desafortunadamente, la anestesia general no funcionó, pero el paralizador sí".

Paralizada pero despierta

"Entré en pánico. Esperé unos segundos y luego sentí que me hacía la primera incisión, el dolor... No tengo palabras para describirlo. Era horrendo", relata.
"No podía abrir mis ojos", asegura.
"Lo primero que traté de hacer fue levantarme, pero no me podía mover. Sentía como si alguien estuviera sentado encima mío".
Quería decir algo, quería moverme, quería levantarme, pero no podía"
Donna Penner
PIXABAY
"El dolor era tan fuerte y sentía cómo las lágrimas se empezaban a formar. Pero no podía ni siquiera llorar; estaba tan paralizada que no podía producir las lágrimas para llorar".

El corazón no miente

La operación, entretanto, continuaba como si nada estuviera pasando.
"Por el monitor yo oía cómo los latidos de mi corazón eran cada vez más rápidos", recuerda la mujer.
"En tres ocasiones, durante la operación, logré hacer acopio de todo lo que tenía dentro de mí para mover mi pie un poquito, lo suficiente para que alguien pusiera su mano sobre él. Pero la retiró antes de que yo pudiera volverlo a hacer".
Pero sus extraordinarios esfuerzos pasaron desapercibidos durante la hora y media que duró la cirugía.
"Estuve en estado de pavor puro. Y no tengo cómo explicar cuán fuerte era el dolor", relata.
"Escuché lo que hablaban y lo que hacían, sentí cuando el cirujano hizo las incisiones y cuando introdujo los instrumentos en mi abdomen, y también cómo movía mis órganos mientras exploraba".

Gráfico de laparascopiaDerechos de autor de la imagenSCIENCE PHOTO LIBRARY
Image captionAunque la laparoscopia es una técnica de cirugía mínimamente invasiva, requiere de pequeñas incisuras en la pared abdominal, por las que se introducen cámaras, pinzas, cuchillas y otros aparatos pequeños para manipular las vísceras internas. De ahí la necesidad de la anestesia general.

"Oí al cirujano decir cosas como: 'mira el apéndice, está bien rosado; el colon se ve bien, los ovarios también'".

7 respiraciones

"Encima de todo, como estaba paralizada, me habían entubado y conectado a una máquina respiradora", cuenta.
Estaba programada para que respirara siete veces por minuto, pero -por las circunstancias- su ritmo cardíaco creció hasta los 148 latidos por minuto.
"Eso era todo lo que tenía: siete respiraciones por minuto. De manera que además del dolor, me estaba sofocando".
Por fin, cuando la operación estaba llegando a su final, Donna notó que estaba recuperando la capacidad de mover su lengua.
"Empecé a usarla para mover el tubo que tenía para respirar, tratando de atraer la atención. Y lo logré. Pero él pensó que el paralítico ya no estaba teniendo tanto efecto y retiró el tubo que me permitía respirar", explica.
"Fue cuando pensé: 'ahora sí que estoy en problemas'", dice que pensó.
"Había pasado por momentos en los que la agonía del dolor era tal que pensé que iba a morir, así que ya me había despedido mentalmente de mis seres queridos. Ahora, no podía respirar".
Mientras, la enfermera le gritaba "¡Respira Donna, respira!".
"Y fue entonces que me ocurrió la cosa más asombrosa".

Donna con su esposo
Image captionMientras la operaban, cuenta Penner, se despidió en silencio de su familia.

"Dejé mi cuerpo"

"Soy cristiana y no puedo decir que fui al cielo, pero tampoco estaba en la Tierra. Estaba en otro lugar", asegura Penner.
"Era silencioso, aunque con los sonidos de la sala de operaciones de fondo. Los podía escuchar, pero muy lejanos", explica.
"El miedo y el dolor se me quitaron. Sentí calidez, consuelo y seguridad. E instintivamente sabía que no estaba sola. Había una presencia conmigo. Siempre digo que era Dios, porque no tengo ninguna duda de que él estaba ahí a mi lado".
"Luego escuché una voz que me dijo: 'Sea lo que sea, vas a estar bien'".

Experiencia fuera del cuerpoDerechos de autor de la imagenSCIENCE PHOTO LIBRARY
Image captionDonna sintió que abandonaba su cuerpo.

"Para mantener mi mente ocupada, había estado rezando, cantando, pensando en mi esposo y mis hijos todo el tiempo, pero cuando sentí esta presencia dije: 'llévame a casa, por favor, déjame morir, pues ya no aguanto más'".

"Yo sentí cuando usted me cortaba"

Así de repentinamente como "se fue", volvió.
"Como si alguien hubiera chasquido los dedos. Volví a la sala de operaciones, la enfermera gritaba, hasta que el anestesiólogo dijo: '¡póngale la bolsa de resucitación!'".
Cuando el aire entró en los pulmones, Donna sintió un "alivio enorme".
Paso seguido, el anestesiólogo le dio una droga para contrarrestar el efecto del paralítico y, poco después, pudo empezar a hablar.

Bolsa de resucitaciónDerechos de autor de la imagenSCIENCE PHOTO LIBRARY
Image caption"Cuando el aire alcanzó mis pulmones, dejé de sentir que me ardían".

Más tarde, el cirujano fue a su habitación, le tomó las manos y le dijo: "Me contaron que hubo un problema, señora Penner".
A lo que ella respondió que había sentido cómo la cortaba.
"Sus ojos se le llenaron de lágrimas y apretándome la mano me dijo que lo sentía muchísimo'".
Penner le relató en detalle todas las cosas que le escuchó decir mientras él confirmaba con un "sí, yo dije eso".
"Al final me dijo: 'Donna, no tengo ninguna duda de que estuvo despierta durante toda la operación'".
El doctor no tuvo la necesidad de decirle cuál había sido el diagnóstico: ella lo había escuchado en el momento en el que lo hizo.

Aprender con lágrimas en los ojos

Recuperarse de una experiencia tan difícil no es fácil.
La mujer sufrió de estrés postraumático, un trastorno que se asocia más con soldados o damnificados de guerras, fenómenos naturales como terremotos u víctimas de accidentes graves.
En su caso, lo que la ayudó fue hablar de lo que sucedió. "Eso fue lo que me recomendó el terapista: hablar, hablar y luego, hablar más".

DoctorDerechos de autor de la imagenPIXABAY
Image captionLa historia de Donna Penner no sólo ilustra a los anestesistas, otros profesionales de la salud también agradecen sus charlas.

Así, empezó a contarle su historia a desconocidos, particularmente a estudiantes de medicina, para que estén conscientes de lo que les puede pasar a sus pacientes sin que ellos se den cuenta.
"He ido al departamento de anestesia de la Universidad de Manitoba a hablar con los médicos residentes. Cuando me escuchan, usualmente quedan aterrorizados. Mientras les hablo, muchos tienen lágrimas en sus ojos".
Pero, por supuesto, esa no es su intención.
"No cuento mi historia para culpar a nadie. Lo que quiero es que la gente aprenda".

Un “juicio” singular a Martín Lutero, 500 años después de sus 95 tesis que cambiaron el mundo

Un “juicio” singular a Martín Lutero, 500 años después de sus 95 tesis que cambiaron el mundo


Lutero pintado por Hugo Vogel.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLutero abrió hace medio milenio un gran debate que acabó dividiendo a la Iglesia católica.

Imagina un lugar que no es ni paraíso ni infierno, sino un limbo por donde pasan desde Adolf Hitler hasta el papa Francisco con un objetivo arduo: juzgar a Martín Lutero, autor de las 95 tesis que cambiaron al mundo hace 500 años.
El juez: San Pedro.
El acusador: Lucifer, también conocido en la tradición cristiana como el Diablo.
La defensora: Catalina de Bora, esposa de Lutero.
Ese es el ejercicio que propone "Martín Lutero en juicio", una obra teatral que se presenta en Nueva York, a punto de cumplirse el medio milenio del momento en que el monje y teólogo alemán abrió un debate de efectos insospechados.
Lo hizo cuestionando la venta de indulgencias, una práctica frecuente en la Iglesia católica de aquellos años, que cobraba a sus fieles para perdonarlos de los pecados que cometían.
Se dice que Lutero clavó sus escritos en las puertas de una iglesia de Wittenberg el 31 de octubre de 1517, aunque también los pudo haber enviado a autoridades religiosas.

Monumento a Martín Lutero en Alemania.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionSe dice que clavó sus escritos en las puertas de una iglesia de Wittenberg.

Lo cierto es que aquel acto fue el principal disparador de la Reforma protestante, que desafió el poder del Papa —entonces el hombre más poderoso de Occidente—, dividió a la Iglesia católica y dio origen al protestantismo.
"Él estaba en el lugar correcto en el momento preciso y cuando escribió las 95 tesis todos estaban prontos para oírlo", dice Chris Cragin-Day, que coautora de la obra teatral, a BBC Mundo.

"Cambiar el paisaje de poder"

La trascendencia de la figura de Lutero se refleja de diferentes formas hasta los tiempos presentes, cuando se aproxima el aniversario de sus 95 tesis.
Hace un par de años, el fabricante alemán de juguetes Playmobil reveló que su pequeño muñeco del monje con una Biblia y una pluma se volvió el de más rápida venta en la historia de la compañía: 34.000 unidades en tres días.

obra teatral Derechos de autor de la imagenJOAN MARCUS
Image captionEn la obra de Chris Cragin-Day, San Pedro juzga a Lutero por sus 95 tesis, que cambiaron el mundo hace 500 años.
obra teatral Derechos de autor de la imagenJOAN MARCUS
Image captionCatalina de Bora es la defensora de Lutero en el jucio. También participa Hitler como testigo.

En EE.UU., además de la pieza en el teatro Pearl de Manhattan, se organizaron diferentes exhibiciones recordando a Lutero.
El diario The New York Times destacó en octubre que el teólogo fue un "pionero de los medios", por su uso estratégico de libros, pinturas, música e impresiones.
Las 95 tesis ocurrieron apenas unas décadas después de la invención de la imprenta por parte de Johannes Gutenberg, algo que resultó clave para que fueran difundidas.
"Fue lo suficientemente después como para que hubiera imprentas en toda Europa, pero lo suficientemente pronto como para que la gente estuviera aun muy emocionada sobre la forma en que eso podía cambiar el paisaje de poder", señala Cragin-Day.
La habilidad de Lutero usando las palabras para convencer o atacar es mostrada en la obra teatral, producida por Fellowship for Performing Arts (FPA), una organización que reivindica "una visión del mundo cristiana para una audiencia diversa".
En un momento, el personaje de Lutero cuestiona por qué el Papa construía sus castillos con dinero de los pobres. Y clava papeles con sus ideas, como se cree que hizo con las 95 tesis.

Entre Hitler y el Papa

Aunque la pieza es crítica con Lutero —Lucifer expresa varios argumentos para llevarlo al infierno— también exhibe la influencia universal que tuvo su pensamiento.

LuteroDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl legado de Lutero es universal.

En la lista de posibles testigos del juicio aparecen desde Friedrich Nietzsche hasta Fidel Castro, pasando por Mozart, Sigmund Freud o Martin Luther King.
"¡No podemos traerlos a todos!", exclama San Pedro.
Pero sí acepta traer al Papa Francisco desde la Tierra al limbo, como último testigo solicitado por Catalina.
En un escenario con puertas góticas como había en la iglesia de Wittenberg y una pila de libros de autoría de Lutero, ella le pregunta al pontífice qué habría hecho si hubiese sido papa en 1.500.
"No creo que la Iglesia medieval me hubiera hecho Papa", responde el personaje que encarna a Francisco, y agrega que Lutero estuvo correcto en algunas cosas.
Cragin-Day cree por ejemplo que el actual Papa estaría de acuerdo con la idea de Lutero de que Dios es el único que tiene poder sobre el alma de una persona.
"Imagino que el papa diría algo así como que eso es verdad, pero es responsabilidad de la Iglesia cuidar las almas de los seres humanos", razona la dramaturga, que creó la pieza junto a Max McLean, fundador de FPA.
En la obra Lucifer se enfada con el pontífice argentino: "¡No eres un diplomático, eres el Papa!", le reprocha, sosteniendo que Lutero fue el "enemigo máximo" de la iglesia.
"Ese en realidad serías tú", responde Francisco.
"Yo no dividí a la iglesia", compara Lucifer.

obra teatral Derechos de autor de la imagenJOAN MARCUS
Image captionLa obra muestra a un Lutero cada vez más preocupado por las posibles consecuencias de sus acciones.

Pero a medida que avanza la pieza, se ve a un Lutero cada vez más preocupado por las consecuencias de sus acciones, que un siglo después llevarían a la devastadora guerra de los Treinta Años.
Se nota el creciente fastidio y agresividad de Lutero no solo con Roma sino con los judíos, por no poder convencerlos, con juicios que bien podrían caer en el antisemitismo, llamando por ejemplo a destruir sus hogares y sinagogas.
De hecho, Hitler también aparece como testigo en la obra: dice que leyó a Lutero en clases de historia "como todos los alemanes", sugiriendo que su propio proyecto nazi no habría sido posible sin esa influencia.
Ante el argumento de que Lutero se enfrentó a los judíos porque rechazaron a Cristo, Hitler replica que él mató judíos buscando el progreso de la humanidad, y pregunta: "¿Quién apuntó más alto?".
Cragin-Day sostiene que ella y McLean son protestantes pero buscaron evitar la obra lo fuera, y en cambio invitar a católicos, judíos e incluso no-creyentes a reflexionar sobre el impacto que Lutero tuvo en el mundo.
"El clima político actual en EE.UU. y otras partes de Occidente la hace sentir aún más relevante", afirma. "Esta obra ofrece algo en la conversación sobre conflictos religiosos y cómo la religión se cruza con la política".

Este artículo forma parte de la versión digital del Hay Festival Cartagena, un encuentro de escritores y pensadores que se realiza en esa ciudad colombiana entre el 26 y 29 de enero de 2017.
Y en el marco de la charla Las Nuevas Reformas que se celebró en el festival, algunos autores e intelectuales presentaron sus propias ideas de reforma de alguna institución o autoridad contemporánea.
Pero también queremos conocer tus ideas:
Participa:
El lema del Hay Festival es "Imagina el mundo"… ¿Qué tal, entonces, si nos lo reimaginamos?
¿Tienes una idea para cambiar el mundo?
Inspirados por la charla "Nuevas reformas" del Hay Festival de Cartagena, te invitamos a este interesante ejercicio.
Envíanos tus propuestas. Nosotros les daremos una mirada y haremos una selección de aquellas que nos parezcan más interesantes.
Luego, pondremos esa selección a consideración de nuestros lectores, para que nos ayuden a decidir cuáles ideas debemos explorar más.